Tras presión vecinal, el intendente nepomuceno, accede a transferir fondos para la perforación de pozo

El intendente de San Juan Nepomuceno Derlis Molinas dio marcha atrás y decidió transferir los fondos a la Junta de Saneamiento para acelerar la perforación de un pozo en el barrio Sagrado Corazón. La presión vecinal, críticas de concejales y protestas frente a la municipalidad fueron claves para el cambio de postura.

La usuaria Fátima González expone la grave situación del barrio Sagrado Corazón durante la manifestación vecinal en la plaza Teniente Silverio Mendoza. Al fondo, el intendente Derlis Molinas escucha las reclamaciones de los manifestantes.

 

SAN JUAN NEPOMUCENO. Finalmente, el intendente municipal de San Juan Nepomuceno, Derlis Molinas, cedió en su postura inicial de realizar una licitación pública para la perforación de un pozo que abastezca de agua potable al barrio Sagrado Corazón, y decidió transferir los recursos económicos necesarios a la Junta de Saneamiento para la ejecución directa del proyecto.

La decisión se tomó luego de una fuerte presión ejercida por los pobladores del barrio, durante una manifestación realizada en la plaza teniente Silverio Mendoza, que posteriormente se trasladó frente al local comunal. Los vecinos exigieron una solución inmediata a la crítica situación que padecen desde hace meses debido a la escasez de agua potable.

Molinas se había mantenido firme en su intención de llevar adelante el proceso mediante licitación pública, argumentando que así lo recomendaban sus asesores. Sin embargo, su postura fue duramente cuestionada por los asistentes, quienes lo acusaron de insensible y recordaron que una escuela con más de 600 alumnos se ve obligada a recolectar agua de lluvia para preparar los alimentos de los niños.

El concejal liberal Ireneo Ortigoza expresó su sorpresa por la actitud del intendente, señalando que "muchas obras viales fueron ejecutadas sin previa comunicación a la Junta Municipal, y ahora, que cuenta con la autorización para actuar por la vía de la excepción, busca prolongar innecesariamente la solución". Una postura similar adoptó el concejal colorado Roberto Rolón, quien respaldó el pedido de los usuarios.

Durante el encuentro, Celsa Riveros, tesorera de la Junta de Saneamiento, pidió al jefe comunal que reconsidere su postura. "Todos nos equivocamos a veces, pero la grandeza está en reconocer el error, meter el rabo entre las piernas y acompañar al pueblo", afirmó.

Molinas se retiró de la plaza entre abucheos. Algunos vecinos manifestaron que "solo aparece cuando necesita votos". Acto seguido, los usuarios marcharon hasta la sede de la municipalidad, donde comenzaron a explotar petardos frente al edificio como forma de protesta.

El pueblo frente al poder: manifestantes del barrio Sagrado Corazón rodean la municipalidad clamando por agua y dignidad, luego de meses de espera sin respuesta.

 

Finalmente, el intendente Derlis Molinas convocó a una reunión con dos representantes de los vecinos —Nelson Mendoza y Abelina Brítez—, acompañado por el presidente de la Junta Municipal, Roberto Rolón. Allí, comunicó oficialmente su decisión de transferir el dinero a la aguatera para agilizar la perforación del pozo y avanzar hacia la solución del problema.

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