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Crónica desde Nepolandia: La medio limón del shinoceronte ya está mejor

Según cuenta la mala lengua, “la medio limón” del shinoceronte y shaolín de las basuras ya tiene su fato asegurado en la municipalidad de Nepolandia, donde su hermano, el célebre lápiz mbyky, es el mandamás. Los servicios decorativos y el catering —pagados con dinero público, por supuesto— cuentan con presupuesto millonario. Total, cuando el que paga no siente el bolsillo, la fiesta es completa.

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La millonaria factura figura a nombre de un docente tatacho, pero la efectivización corre por cuenta de la medio limón del shaolín, que ni corta ni pincha… pero cobra.

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La susodicha también figura como funcionaria del Teko Porã, donde ingresó a fuerza de empujones del mandamás. Sin concurso, sin examen, con salario blindado y, según dicen, ya está mejor: con salud, sueldo y sin sobresaltos.

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Otra con buen fato es la medio apepú del Principito, proveedora oficial de pollos para la muni de Nepolandia… aunque en su bolicho no hay ni una pluma. Igual, cada mes aparece puntual con su factura millonaria. Los concejales, mientras tanto, practican yoga parlamentario: ni ven, ni oyen, ni respiran.

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La doña, bien conocida por su prepotencia, quiso ser directora de un conocido colegio con apenas un cursito de peluquería y manualidades bajo el brazo.

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Y como si fuera poco, otra hermana de Faber Castel —una forma más elegante de decir lápiz mbyky— también encontró su lugarcito en el SNPP. Entró sin concurso, con contrato fijo y con su propio negociado junto a su ryke’y, alias el cirujano so’o capii, un fallido jefe de Cultura. Entre ambos tercerizan el servicio de limpieza que, según los papeles, se hace. Según la gente, ni por asomo.

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Pero claro, en Nepolandia, según concejal helicóptero cabina, mientras los papeles estén en regla… todo está mejor.

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Eso sí: la menor del clan Faber Castel es la más letrada. No es abogada, pero sabe contar dinero. Maneja la cuenta de los royalties de la comuna. El dinero ni llega a Nepolandia, pero la nena ya anda comprando tierra como si fuese a fundar un nuevo barrio.

 

 

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